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01 DE ABRIL-Día de la Educación

 

La mejor herencia que puede tener todo ser humano es la EDUCACIÓN; arma fundamental para enfrentarnos a la realidad y poder ser personas de bien.

 

Toda persona inicia su educación desde muy pequeño en el hogar y los primeros guías son nuestros padres, posteriormente cuando se concurre al colegio o escuela, son los maestros que con mucho sacrificio y entusiasmo complementan nuestra formación.

 

A través de una adecuada educación forjamos nuestro desarrollo integral como personas, lo que nos permite incorporarnos en la sociedad y tener un lugar en ella. La educación posibilita desarrollarnos en diversos campos tales como: las ciencias; las humanidades; las áreas técnicas, las artes así como el deporte, logrando en nosotros ser poseedores de una mente ágil e inteligente en un cuerpo sano y fuerte, lo que permitirá que seamos personas útiles en la familia y para la sociedad. Por ello decimos que la educación “Prepara para la vida”. El Estado, garantiza por su parte la libertad de enseñanza, tal como lo señala la Constitución Política del Perú a través de la: “DECLARACIÓN AMERICANA DE LOS DERECHOS Y DEBERES DEL HOMBRE” CAPITULO PRIMERO * DERECHOS. Artículo XII .– Toda persona tiene derecho a la educación, la que debe estar inspirada en los principios de libertad, moralidad y solidaridad humana.

 

Asimismo tiene el derecho de que, mediante esa educación se le capacite para lograr una digna subsistencia, en el mejoramiento del nivel de vida y para ser útil a la sociedad. El derecho de educación comprende el de igualdad de oportunidades en todos los casos, de acuerdo con los dotes naturales, los méritos y el deseo de aprovechar los recursos que puedan proporcionar la comunidad y el Estado. Toda persona tiene derecho a recibir gratuitamente la educación primaria, por lo menos. Por eso al recordar el 1 de Abril como día de la Educación debemos tener presente nosotros los estudiantes el esfuerzo que hacen nuestros padres, el Estado y nuestros maestros, pues nos toca corresponder con dedicación y estudio, para de esta manera lograr nuestras metas, ser personas de bien en la sociedad y agradar a los ojos de Dios.